Peeling médico

Un procedimiento más profundo realizado por un especialista, que utiliza ácidos específicos para renovar las capas superficiales de la piel. Ayuda a tratar arrugas finas, manchas y cicatrices, dejando la piel más suave y uniforme.

El objetivo principal del peeling médico es restaurar y rejuvenecer la piel, promoviendo su salud y mejorando su apariencia general.

 Este tratamiento busca eliminar las células muertas y estimular la producción de colágeno, contribuyendo a una piel más firme, uniforme y luminosa. 

Además, pretende corregir imperfecciones como manchas, cicatrices y arrugas, proporcionando una mejora estética que impacta positivamente en la confianza y autoestima de los pacientes.

El peeling médico es un tratamiento dermatológico diseñado para mejorar la apariencia de la piel mediante la aplicación de una sustancia química que exfolia las capas más superficiales. Este procedimiento estimula la regeneración celular, promoviendo el crecimiento de una piel nueva, más sana y uniforme. Su finalidad principal es tratar problemas cutáneos como manchas, cicatrices, arrugas finas, acné, entre otros, logrando una piel más suave, luminosa y rejuvenecida.

El tratamiento consiste en la aplicación de una solución química cuidadosamente seleccionada según las necesidades de la piel del paciente y la profundidad del problema a tratar. Existen diferentes tipos de peelings: superficiales, medios y profundos, que se diferencian por la intensidad de la exfoliación y la profundidad a la que actúan. Durante la sesión, la sustancia química se aplica sobre la piel limpia y se deja actuar durante un tiempo determinado. Posteriormente, se neutraliza y se realiza un proceso de hidratación y cuidado post-tratamiento. Es un procedimiento controlado y debe ser realizado por un profesional médico cualificado.

El peeling médico puede beneficiar a personas que desean mejorar la calidad y apariencia de su piel. Es especialmente útil para quienes tienen manchas solares, hiperpigmentación, cicatrices de acné, líneas de expresión o textura irregular en la piel. También es adecuado para personas con piel grasa o tendencia al acné, ya que puede ayudar a reducir los brotes y mejorar el aspecto de los poros. Sin embargo, no todos los tipos de piel o condiciones dermatológicas son aptos para este procedimiento, por lo que es fundamental consultar con un especialista antes de someterse a él.